Los dátiles frescos y secos no sólo son un tentempié popular, sino también parte integrante de una dieta sana para muchas personas. Pero aunque aportan dulzor y energía a nuestros platos, se plantea una cuestión importante: ¿qué pasa con su huella ecológica y el uso de pesticidas en el cultivo de dátiles?
Un reto, sobre todo en regiones secas
La palmera datilera es uno de los cultivos más importantes en las regiones áridas y semiáridas. En países como Irán, Arabia Saudí y Túnez, no sólo ofrece perspectivas económicas, sino que también proporciona a la población un alimento básico rico en nutrientes.
Sin embargo, el cultivo de esta fruta dulce y poderosa es todo un reto: las enfermedades de las raíces, las altas temperaturas, la escasez de agua y las plagas causan problemas a los cultivadores de dátiles de todo el mundo. Para garantizar cosechas estables en estas condiciones, muchas plantaciones de dátiles a gran escala recurren a agentes sintéticos para combatir insectos, enfermedades y malas hierbas.
Dátiles convencionales: Estos pesticidas se utilizan
- Insecticidas, como el diflubenzurón, que detiene el desarrollo de las plagas de insectos al inhibir la síntesis de quitina.
- Fungicidas, como el epoxiconazol: un plaguicida destinado a frenar enfermedades fúngicas que ya no está autorizado en la UE desde 2019 (pero que se sigue utilizando en otros lugares).
- Herbicidas, en particular el glifosato, que se utiliza en todo el mundo para controlar las malas hierbas.
Especialmente problemático: el bromuro de metilo (bromometano ) se sigue utilizando en algunos países de origen. Se trata de un fumigante altamente tóxico que no sólo mata las plagas, sino que también daña la capa de ozono. Por ello, hace tiempo que está prohibido en Alemania.

Exposición química: efectos sobre la salud y el medio ambiente
El uso de pesticidas químicos en el cultivo de dátiles afecta a todo el ecosistema. Puede perjudicar la fertilidad del suelo, desplazar organismos beneficiosos, contaminar los recursos hídricos y poner en peligro la biodiversidad a largo plazo.
También pueden encontrarse residuos de plaguicidas en los dátiles después de la cosecha, sobre todo en los productos convencionales procedentes de regiones con controles menos estrictos. Aunque la UE especifica niveles máximos de residuos en el Reglamento (CE) nº 396/2005, la coherencia con que se respetan varía según el país de origen.
Los niveles autorizados se consideran inocuos, pero hasta la fecha apenas se han investigado los efectos combinados y la acumulación de diversos plaguicidas en el cuerpo humano.
Por lo tanto, se aplica lo siguiente: ingiera la menor cantidad posible de residuos a través de los alimentos, ¡sobre todo si los consume con regularidad! Al elegir dátiles ecológicos, no sólo está tomando una decisión a favor de su salud, sino también a favor del medio ambiente y de la región donde se cultivan.

No a los pesticidas en el cultivo de dátiles: ¿es posible?
Sí, y las alternativas ecológicas son cada vez más importantes. En el cultivo ecológico de dátiles, en particular, los agricultores utilizan métodos sostenibles para controlar las plagas y promover la salud de las plantas, completamente sin pesticidas sintéticos:
- Protección biológica de las plantas: el uso selectivo de insectos beneficiosos, como ácaros depredadores o avispas parásitas, ayuda a mantener el equilibrio natural en el sistema de cultivo.
- Cultivo mixto y biodiversidad: el cultivo integrado con cítricos o hierbas puede reducir la presión de las plagas.
- Fertilización orgánica: El compost, los biofertilizantes o los materiales reciclados refuerzan la fertilidad del suelo y hacen que las plantas sean más resistentes.
- Gestión integrada de plagas (GIP): Esta estrategia combina varios métodos ecológicos para minimizar el uso de productos químicos.
¿Cómo organizamos el cultivo ecológico de dátiles en Narafood?
Nuestras granjas asociadas evitan deliberadamente el uso de pesticidas químicos. En su lugar, nuestros agricultores locales utilizan métodos naturales para mantener a los insectos, los hongos, las enfermedades y las malas hierbas alejados de nuestras sabrosas variedades de dátiles.
Por ejemplo, en la granja iraní se plantaron cítricos entre las palmeras datileras. Los aceites esenciales de estos árboles disuaden a muchos insectos y, al mismo tiempo, favorecen el equilibrio ecológico. En Arabia Saudí, se distribuye por la explotación un polvo perfumado natural para evitar la colonización de ciertos insectos.
Todos los dátiles que nos compra (frescos y secos) están certificados de acuerdo con las directrices ecológicas aplicables de la UE. Además, establecemos nuestras propias normas, que desarrollamos constantemente junto con nuestras granjas asociadas. Nuestro objetivo es trabajar con la naturaleza y no contra ella. Para ello nos inspiramos en proyectos de permacultura, como el de Irán, que crean sistemas de cultivo fértiles, sanos y resistentes a largo plazo, en armonía con las condiciones locales.

De la palmera a la expedición: calidad en cada paso
En el marco de la gestión de la calidad, nuestros cultivadores de dátiles realizan periódicamente inspecciones minuciosas de las panículas de dátiles y controles aleatorios. Si se descubre que los dátiles están infestados de insectos, la panícula afectada se retira inmediatamente.
Al almacenar los dátiles a temperaturas suficientemente bajas después de la cosecha, podemos evitar que los insectos se desarrollen o se multipliquen en los dátiles.
Comprobamos minuciosamente la mercancía lista para su envío, entre otras cosas, para detectar marcas de pinchazos. La infestación por insectos no siempre es reconocible desde el exterior, por lo que no siempre podemos evitar que una fruta con un insecto acabe en un envase, a pesar de los cuidadosos controles. En cualquier caso, nos aseguramos de que reciba dátiles secos y frescos de la mejor calidad ecológica y con un sabor aromático.
En lugar de utilizar pesticidas químicos en nuestro cultivo ecológico, apostamos por una prevención consecuente y una estrecha vigilancia, como parte de un enfoque bien pensado de la naturaleza y el producto.
Dátiles sin pesticidas: consejos para su compra
El uso de pesticidas en el cultivo de frutos secos importados, como los dátiles, es una cuestión especialmente importante. Si a la hora de comprar dátiles no sólo valora el sabor, sino también la salud y la sostenibilidad, puede marcar una gran diferencia con unas pocas decisiones bien orientadas.
Debería prestar atención a esto:
- Favorezca los dátiles ecológicos: Los productos procedentes de cultivos ecológicos controlados están sujetos a directrices estrictas: el tratamiento de los dátiles con pesticidas está prohibido o severamente restringido.
- Compruebe el origen: Los proveedores transparentes con contacto directo con las granjas suelen actuar de forma más responsable. También pueden facilitar información más detallada sobre el origen y las condiciones de producción.
- Disfruta conscientemente: El cultivo de dátiles suele requerir grandes cantidades de agua, especialmente en las regiones secas. Un consumo consciente conserva los recursos y, al mismo tiempo, puede dar ejemplo de manipulación responsable de los alimentos.
- Cuidado con los aditivos: Los dátiles naturales no suelen contener sulfuros ni edulcorantes ni conservantes. Esto habla en favor de un procesamiento cuidadoso.
Así que: ¡mantén los ojos bien abiertos cuando compres dátiles y disfruta de fruta de alta calidad y no contaminada!
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Disfrute del sabor, ¡su equipo Narafood!